
El miércoles, 20 de septiembre, los colaboradores ignacianos que participaron en el diplomado «Multiplicadores de ternura y buen trato», dictado por el Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y El Caribe (CEBITEPAL), compartieron con el resto de docentes sus aprendizajes para irlos poniendo en práctica de forma progresiva en la unidad educativa. El diplomado se dirigió a educadores de niños, niñas y adolescentes con el fin de prevenir casos de violencia por medio de una metodología de ternura y buen trato.



En los talleres, que se dividieron en las cuatro secciones (EGB Elemental, EGB Media, EGB Superior y Bachillerato), nuestros compañeros docentes presentaron estadísticas de casos de violencia y las repercusiones en el desarrollo del ser humano. Trataron temas que buscaban llegar a la sensibilidad del personal docente y también lograr el compromiso de todos para convertirnos en una unidad educativa segura. Marco Laguatasig, organizador del diplomado, felicita a los docentes de la Unidad Educativa San Luis Gonzaga «que se están certificando en este diplomado, y que han realizado este proyecto integral de transmisión de conocimientos y herramientas a todo el personal docente. Pronto se certificarán también como espacio seguro, de ternura y buen trato a nivel de Latinoamérica. ¡Felicitaciones!».

Testimonios

Lo bueno del taller es que nos permitió analizar nuestra vida desde nuestro nacimiento hasta la actualidad, y ver qué etapas nos marcó, qué emociones tuvimos y qué emociones acogimos para ahora poder brindar y ser conscientes sobre qué emociones damos, si damos amor, ternura, cariño, es porque también recibimos lo mismo. Es importante el saber fijarnos y ver qué es lo que hizo en nosotros y qué nosotros podemos hacer mejor y cambiar.
María Fernanda Rubio, docente de EGB Media
Me espero recordar y conectar con la ternura que teníamos cuando éramos pequeñitos, que todos los niños tienen, y transmitirla a todos los que nos rodean, especialmente a los niños.
Ana María Chicaiza, pastoralista EGB Media



La Coordinación de Formación Espiritualidad programa y facilita espacios de crecimiento espiritual para los distintos miembros de la comunidad y promueve la identidad ignaciana.
Buscando dar respuesta a la complejidad de las dinámicas sociales, la acción social consciente es un verdadero bastión de lucha por una sociedad humana, justa y equitativa. Al hablar de una acción social consciente se debe tener una visión que contribuya con la transformación social a través de la toma de conciencia de nuestra condición de seres humanos como un solo complejo donde todos los miembros sean reconocidos como actores y poseedores de una diversidad de recursos necesarios para conformar un verdadero proyecto humano.

