Entre octubre de 2020 y junio de 2021, 10 estudiantes de tercero de bachillerato participaron y 10 estudiantes de la Unidad Educativa Roald Amundsen VGS de Noruega participaron de un intercambio virtual para compartir su proyecto de vida, las oportunidades que tienen en sus países para estudiar o seguir la vida militar y sus prácticas culturales. Fue una experiencia que marco las vidas de nuestros Gonzagas.
Testimonio de Daniela Babilonia, estudiante de 3 BGU
Como adolescente que está a punto de terminar el Colegio y enfrentarme a la Universidad, muchas veces me he sentido sola, perdida e indecisa, pero con las varias conversaciones que tuvimos durante las reuniones, me pude dar cuenta que no es así y que a pesar de que hablamos con jóvenes, que viven una realidad completamente distinta, nuestros sentimientos, emociones, ciertos pensamientos y dificultades son similares y pudimos identificarnos entre todos.
Los tres encuentros virtuales nos trajeron un significativo intercambio cultural y vivencial, pudimos comparar ciertas realidades de cada uno de nuestros países y conocer más sobre nosotros.
El manejo de nuestros idiomas natales fue muy agradable, escuchar a los compañeros noruegos hablar en español y nosotros poder practicar el inglés, aparte de ser dinámico y práctico, me hizo sentir parte a una cultura rica y que tiene mucho que ofrecer a los demás.
Esta es una experiencia enriquecedora y que recomendaría mucho, el ambiente fue ideal para la comunicación, al ser extrovertida disfruté de esta actividad que la pude vivir desde mi Colegio que me ayuda a una formación integral y significativa. Los chicos de Noruega fueron muy agradables y se mostraron dispuestos a contarnos sobre sus experiencias al igual que nosotros, esta oportunidad fue una de mis partes favoritas en Orientación Profesional y sin duda lo repetiría para continuar conociéndome y haciendo realidad mi Proyecto de Vida.
La Coordinación de Formación Espiritualidad programa y facilita espacios de crecimiento espiritual para los distintos miembros de la comunidad y promueve la identidad ignaciana.
Buscando dar respuesta a la complejidad de las dinámicas sociales, la acción social consciente es un verdadero bastión de lucha por una sociedad humana, justa y equitativa. Al hablar de una acción social consciente se debe tener una visión que contribuya con la transformación social a través de la toma de conciencia de nuestra condición de seres humanos como un solo complejo donde todos los miembros sean reconocidos como actores y poseedores de una diversidad de recursos necesarios para conformar un verdadero proyecto humano.