El programa Gonzaga Solidario busca organizar la canalización de recursos de nuestra pastoral educativa para ampliar el alcance de nuestra incidencia. Con la firme intención de mejorar los lazos que tenemos con la gran comunidad que conformamos todas las obras de la Compañía de Jesús y también con la comunidad en general. El programa tendrá varias fases y proyectos a cargo, donde se diagnosticará las necesidades de cada obra y actor beneficiario, se levantarán canales de ayuda adecuados y sostenidos.
El mes de diciembre nos convoca al nacimiento de la esperanza en nuestros corazones, y también a la inspiración de solidaridad por todas las personas que nos necesitan. Hemos querido brindar una ayuda centrada en las necesidades de la población que es atendida por nuestras obras hermanas. Por lo cual, vamos a apoyar al Centro del Muchacho Trabajador y a la escuela Glend Side de Fe y Alegría.
Sabemos de la incansable labor que estas instituciones brindan a la población vulnerable de Quito y Pintag, brindando un servicio de calidad; razón por la cual, hemos decidido apelar a su corazón solidario y recolectar alimentos no perecibles como: arroz, azúcar, aceite, granos secos, fideos y enlatados, así como también, juguetes y peluches en buen estado.
Cualquier ayuda es importante.
Las donaciones serán recolectadas en la Sala de Profesores de BGU de la Unidad Educativa San Luis Gonzaga los días 14,15,16,17 de diciembre en el horario de 08H00 a 12H00 Las donaciones únicamente podrán ser entregadas en esa ubicación y en esas fechas.
«El amor se ha de poner más en las obras que en las palabras», que desde ese amor al prójimo podamos ser generosos y solidarios con lo que esté a nuestro alcance. El buen Dios multiplique el ciento por uno de su corazón generoso.
La Coordinación de Formación Espiritualidad programa y facilita espacios de crecimiento espiritual para los distintos miembros de la comunidad y promueve la identidad ignaciana.
Buscando dar respuesta a la complejidad de las dinámicas sociales, la acción social consciente es un verdadero bastión de lucha por una sociedad humana, justa y equitativa. Al hablar de una acción social consciente se debe tener una visión que contribuya con la transformación social a través de la toma de conciencia de nuestra condición de seres humanos como un solo complejo donde todos los miembros sean reconocidos como actores y poseedores de una diversidad de recursos necesarios para conformar un verdadero proyecto humano.